Sánchez se olvida del asesinato por ETA del socialista Lluch el mismo día que pacta con Bildu
El presidente del Gobierno se ha tenido que 'olvidar' para que Bildu apruebe los Presupuestos
El PSOE pacta con Bildu retirar a la Guardia Civil de las carreteras navarras antes de abril de 2023
La paradoja del PSOE: recuerda a Ernest Lluch con Sánchez pactando con Bildu y acercando a sus asesinos
Sin respeto ni por las víctimas del terrorismo de su propio partido. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tuvo ninguna palabra, ningún gesto, para recordar este pasado 21 de noviembre el asesinato del socialista Ernest Lluch manos de ETA. Precisamente un día después de conocerse una nueva concesión a los bilduetarras a cambio de que Bildu apoye sus Presupuestos.
La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, confirmaba la peor de las noticias para la Guardia Civil en Navarra: antes de que termine el mes de marzo de 2023 perderán las competencias en materia de tráfico en favor de la Policía Foral. Se trata de una reivindicación histórica de los nacionalistas vascos, que ven así más cerca uno de sus objetivos: expulsar a la Benemérita de la Comunidad.
El Ejecutivo también ha confirmado por escrito a Bildu la cesión de la gestión de los nuevos impuestos a la banca y a las energéticas que se recaudarán directamente por las administraciones forales del País Vasco y Navarra. Un privilegio que no tendrá ninguna otra comunidad autónoma.
La cuenta en redes sociales del PSOE sí recordó a Lluch, aunque de una forma escueta. Se limitó a colgar un vídeo de la ministra de Educación, Pilar Alegría, en el que se recordaba la efeméride.
Pero nada parece haber cambiado de un año para otro. Si este 2022 Sánchez ha recordado la muerte de Lluch sacando a los guardias civiles de Navarra, hace un año ya pactaban el acercamiento de presos de ETA al País Vasco o a cárceles cercanas.
A principios de junio del año pasado, el Ministerio del Interior ha dado luz verde al traslado de cuatro nuevos presos de la banda, entre los que hay nombres reseñables. Como el de Iñaki Krutxaga Elezkano, el ejecutor material del ex ministro socialista Ernest Lluch, al que esperó agazapado en un aparcamiento para descerrajarle dos tiros en la cabeza.